La innovación tecnológica es el producto resultante de la investigación científica, un campo en el cual el diseño se convierte en un aliado estratégico para desarrollar artículos novedosos que nos facilitarnos la vida.
En la investigación científica parte la idea, la cual debe ser plasmada en un papel para ser llevada a cabo con total coherencia a sus parámetros. La manera más eficiente de plasmar una idea en el papel es con el diseño, un campo profesional que se encuentra en casi todas las esferas laborales.
La arquitectura e ingeniería no serían nada si el diseño. Internet no tendría nada contenido de no ser por el diseño web. La misma clase política no se podría presentar a sus electores de no ser por la ayuda que le ofrece el diseño gráfico. Todo en el mundo tiene que ver con el diseño, por lo tanto, la ciencia y la tecnología no se pueden escapar a esta campo profesional y deben trabajar de la mano con él.
Teniendo en cuenta que estas tres materias de estudio se deben una a la otra, en las escuelas de hoy los maestros se preocupan por fomentar la colaboración entre el diseño, tecnología y ciencia. Lo que se busca es que los más pequeños aprendan a explorar el entorno y a desarrollar una comprensión de los procesos y conceptos clave enseñados en las respectivas asignaturas y materias que tienen que enfrentar en su año lectivo.
Entonces, educando a los más chicos en las tres materias como un conjunto, es más sencillo guiar sus talentos específicos en pro de la innovación tecnológica. Con seguridad en una escuela promedio para un proyecto de innovación existirán niños que se enfoquen en trabajar temas como diseño gráfico y visual, mientras que otros pequeños se pueden enfocar en trabajar en los métodos de investigación científica. En consecuencia, en una escuela se encuentran también niños con ideas tan locas que con seguridad en un mediano plazo serán una realidad.
Pero esta alianza entre estos tres campos no es algo que sólo deben entender los más pequeños. Tristemente, todavía hay científicos que menosprecian el trabajo del diseño en busca de la innovación tecnológica, es más, aunque casi cualquier empresa o negocio necesita de una imagen corporativa resultante de una gran diseño, el trabajo y dedicación de un diseñador es subestimado al punto de ser mal remunerado en muchas parte.
En consecuencia, un proyecto de innovación tecnológica que no cuenta con un buen diseño o propuesta tangible no tendrá un horizonte determinado a donde llegar. Cuando plasmamos las ideas en un diseño establecemos un norte preciso sobre lo que queremos lograr y a donde queremos llegar, por consiguiente, nunca se debe menospreciar el trabajo de un diseñador pues su talento es el comienzo de un gran proyecto y la imagen de una gran propuesta.
En la investigación científica parte la idea, la cual debe ser plasmada en un papel para ser llevada a cabo con total coherencia a sus parámetros. La manera más eficiente de plasmar una idea en el papel es con el diseño, un campo profesional que se encuentra en casi todas las esferas laborales.
La arquitectura e ingeniería no serían nada si el diseño. Internet no tendría nada contenido de no ser por el diseño web. La misma clase política no se podría presentar a sus electores de no ser por la ayuda que le ofrece el diseño gráfico. Todo en el mundo tiene que ver con el diseño, por lo tanto, la ciencia y la tecnología no se pueden escapar a esta campo profesional y deben trabajar de la mano con él.
Teniendo en cuenta que estas tres materias de estudio se deben una a la otra, en las escuelas de hoy los maestros se preocupan por fomentar la colaboración entre el diseño, tecnología y ciencia. Lo que se busca es que los más pequeños aprendan a explorar el entorno y a desarrollar una comprensión de los procesos y conceptos clave enseñados en las respectivas asignaturas y materias que tienen que enfrentar en su año lectivo.
Entonces, educando a los más chicos en las tres materias como un conjunto, es más sencillo guiar sus talentos específicos en pro de la innovación tecnológica. Con seguridad en una escuela promedio para un proyecto de innovación existirán niños que se enfoquen en trabajar temas como diseño gráfico y visual, mientras que otros pequeños se pueden enfocar en trabajar en los métodos de investigación científica. En consecuencia, en una escuela se encuentran también niños con ideas tan locas que con seguridad en un mediano plazo serán una realidad.
Pero esta alianza entre estos tres campos no es algo que sólo deben entender los más pequeños. Tristemente, todavía hay científicos que menosprecian el trabajo del diseño en busca de la innovación tecnológica, es más, aunque casi cualquier empresa o negocio necesita de una imagen corporativa resultante de una gran diseño, el trabajo y dedicación de un diseñador es subestimado al punto de ser mal remunerado en muchas parte.
En consecuencia, un proyecto de innovación tecnológica que no cuenta con un buen diseño o propuesta tangible no tendrá un horizonte determinado a donde llegar. Cuando plasmamos las ideas en un diseño establecemos un norte preciso sobre lo que queremos lograr y a donde queremos llegar, por consiguiente, nunca se debe menospreciar el trabajo de un diseñador pues su talento es el comienzo de un gran proyecto y la imagen de una gran propuesta.
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