Un creciente número de industrias cada vez están tratando de reducir su huella de carbono y realizar un consumo de energía más eficiente. Normas de emisión se han fijado para la industria automotriz, de la construcción, e incluso a las telecomunicaciones.
Sin embargo, la huella de carbono que genera Internet está creciendo cada vez más para llegar a un punto fuera de control. Se estima que Internet produce un total de 830 millones de toneladas de CO2 al año, lo que es más grande que la de toda la emisión que genera la industria de la aviación. Esa cantidad se duplicará para el año 2020.
De tal manera, dentro de temas como el diseño web y la navegación online ya se empieza a hablar de un consumo sostenible. Así, éste es el momento de que los diseñadores web empiecen a unirse a la causa.
Por lo menos el 40 % de las emisiones de CO2 que se producen por el Internet son responsabilidades de los diseñadores y quienes se encargan de crear para la web, ya que no estiman las consecuencias que producen las creaciones de sitios web o portales de grandes dimensiones y como aumentan la huella de carbono que deja el mundo digital.
En consecuencia, para no seguir contribuyendo a la alza de emisiones de carbono por parte de Internet se tiene que pensar en creaciones más pequeñas pero igualmente útiles, puesto que, los carruseles giratorios, las imágenes de alta resolución y otros recursos de diseño, generan sitios web cada vez más exigentes de energía. Ahora se debe pensar en sitios web con menos recursos pero más eficientes, tanto en energía como en logro de objetivos.
Así, hay varios métodos para la modificación de sitios web con obesidad y al mismo tiempo, también hay diversos métodos para atacar la Huella de Carbono, siempre y cuando la industria de la que haga parte se ajuste a las buenas prácticas en los negocios. Por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones móviles exige un enfoque reflexivo y eficiente para el diseño de páginas, por consiguiente el retorno de la inversión web será cada vez más sofisticado ya que lleva a que las empresas tengan sitios más rápidos y ligeros.
Entonces, para que quede muy claro, la huella de carbono de la web se mide a partir de la relación que se da entre el tamaño de la página y la energía que necesita para subsistir, por tanto, planteando una estrategia de diseño web sostenible por medio de un sitio más rápido y ligero se puede disminuir la energía requerida para la subsistencia online. Por desgracia, determinar la huella de carbono de un sitio web es un proceso difícil e impreciso, por eso lo mejor es pensar en sitios web minimalistas que consuman pocos recursos. ¡Esa siempre es la mejor idea!
Sin embargo, la huella de carbono que genera Internet está creciendo cada vez más para llegar a un punto fuera de control. Se estima que Internet produce un total de 830 millones de toneladas de CO2 al año, lo que es más grande que la de toda la emisión que genera la industria de la aviación. Esa cantidad se duplicará para el año 2020.
De tal manera, dentro de temas como el diseño web y la navegación online ya se empieza a hablar de un consumo sostenible. Así, éste es el momento de que los diseñadores web empiecen a unirse a la causa.
Por lo menos el 40 % de las emisiones de CO2 que se producen por el Internet son responsabilidades de los diseñadores y quienes se encargan de crear para la web, ya que no estiman las consecuencias que producen las creaciones de sitios web o portales de grandes dimensiones y como aumentan la huella de carbono que deja el mundo digital.
En consecuencia, para no seguir contribuyendo a la alza de emisiones de carbono por parte de Internet se tiene que pensar en creaciones más pequeñas pero igualmente útiles, puesto que, los carruseles giratorios, las imágenes de alta resolución y otros recursos de diseño, generan sitios web cada vez más exigentes de energía. Ahora se debe pensar en sitios web con menos recursos pero más eficientes, tanto en energía como en logro de objetivos.
Así, hay varios métodos para la modificación de sitios web con obesidad y al mismo tiempo, también hay diversos métodos para atacar la Huella de Carbono, siempre y cuando la industria de la que haga parte se ajuste a las buenas prácticas en los negocios. Por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones móviles exige un enfoque reflexivo y eficiente para el diseño de páginas, por consiguiente el retorno de la inversión web será cada vez más sofisticado ya que lleva a que las empresas tengan sitios más rápidos y ligeros.
Entonces, para que quede muy claro, la huella de carbono de la web se mide a partir de la relación que se da entre el tamaño de la página y la energía que necesita para subsistir, por tanto, planteando una estrategia de diseño web sostenible por medio de un sitio más rápido y ligero se puede disminuir la energía requerida para la subsistencia online. Por desgracia, determinar la huella de carbono de un sitio web es un proceso difícil e impreciso, por eso lo mejor es pensar en sitios web minimalistas que consuman pocos recursos. ¡Esa siempre es la mejor idea!
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